top of page
El viaje artístico de Terry Laakso – Más de 40 años en México y España

La historia de Terry Laakso es como un tapiz tejido con culturas, colores y profundas revelaciones. Su vida artística de más de cuatro décadas en México y España no fue solo un recorrido por países, sino también un viaje hacia la visión interior. Fue allí donde Terry comenzó a convertirse en un Vidente Artístico – alguien que no se conforma con la superficie, sino que busca el núcleo sano dentro de la complejidad del arte.

La influencia de México y España

  • El arte popular vibrante de México y su relación cíclica con la vida y la muerte abrieron nuevas perspectivas para Terry.

  • La profunda herencia cultural de España – el flamenco, el surrealismo y la arquitectura poética – lo desafiaron a ver la naturaleza estratificada del arte.

La complejidad y la cordura en el arte

Terry comprendió que el arte nunca está separado de la realidad. Su complejidad puede ser sana si revela algo esencial de la humanidad. Se convirtió en un artista que no teme a las contradicciones, dispuesto a enfrentarlas directamente.

La vulnerabilidad y la belleza en el arte

Mientras muchos artistas revelan sus defectos y debilidades a través de sus obras, Terry sigue otro camino. Él nunca expone sus propias carencias en el arte; en cambio, sus creaciones están llenas de amor y belleza. Su arte es como una ventana luminosa que ofrece al espectador la oportunidad de ver el mundo con más ternura y profundidad.

El don de ver el alma del creador

Terry posee un don único: cuando contempla una obra de arte, puede percibir la personalidad de su creador a través de ella. Él afirma: “Es lamentable que tantos artistas revelen sus debilidades y defectos sin saberlo, a través del arte. La mayoría de los espectadores no lo entienden – pero para mí es totalmente claro.” Esta capacidad lo convierte en un verdadero Vidente, alguien que no solo observa la obra, sino también al ser humano detrás de ella.

Testigo del arte y de la creación

Terry recuerda que ninguna obra de arte surge por casualidad – siempre hay alguien que la crea. Del mismo modo que una casa no se construye sola, sino por la mano y la mente humanas. Él dice: “Soy testigo en el arte y en la belleza y maravilla que lo rodea, del Creador que originalmente hizo todo con amor.” Este pensamiento otorga a su arte una dimensión espiritual profunda: cada obra es parte de una historia mayor, donde el amor es el origen y la esencia de todo.

El legado de un Vidente

Terry Laakso no es solo un artista, sino un testigo. Su obra demuestra que el arte puede ser un espejo que refleja tanto la belleza como las imperfecciones – pero en su caso, el espejo refleja sobre todo amor y armonía. Allí reside la fuerza y la singularidad de su arte.

bottom of page